Cóndor
hasta que
la luna
las manos
mas colosales del aire
largas
palmas sus dedos
señalan otros rumbos
vuelan el
sueño del cóndor
no quiere
devorar las carnes
dice
voy adonde el aire no es de todos
de esos
devotos que hablan
de
cualquier fe y roban las carnes
dice
mi fe es el aire que me sostiene
sobre las mansiones de piedras
el vuelo la muerte
© Carlos Morteo
mi fe es el aire que me sostiene...gracias, Carlos!
ResponderEliminarHermoso, intenso poema
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