Sacúdete la
ira, la ignominia
Restregate
insolente sobretodo, la falta de pudor y la pereza
Sacude como
al polvo los pecados, ya me has herido mucho.
Me has
mareado, de tanta explicación, tanta mentira.
Eres
malvada como pocas, o tal vez no lo sepa, como muchas.
Eres cruel
y hábilmente manipulas el amor, la pasión y los embustes.
Sacúdete,
conviértete en un solo segundo en la mañana
En esa flor
de terciopelo rojo, en la suave pelusa de sus pétalos
En la miel
de los panales que la reina acumula con donaire.
Bésame por
un día con dulzor y acaricia mis sienes con ternura.
Que yo
estaré esperando por las noches que la luna no cambie
Que perdure
y que tú te mantengas como pura.
Fuerte poema, en el límite. Y hermoso, Belkys. Verónica M. Capellino
ResponderEliminarGracias Vero!! Un abrazo
EliminarBello poema de amor y desamor, un gusto leerlo.
ResponderEliminarAnahí Duzevich Bezoz
Gracias!
EliminarDuramente bello!
ResponderEliminarIntenso y bello poema, de buen ritmo, felicitaciones, Belkys!!
ResponderEliminarGracias por tu devolución!
EliminarBelkys, gracias por traérnoslo. Bello y preciso poema que desanda tanto sentir.
ResponderEliminarCristian Jesús Gentile
Gracias!
Eliminar