-La mujer
del agua.
Pinta
labios rojos sobre sus labios. Ella pone color al día, desde la baranda del
muelle, espalda al río. Se estremece, es el viento frío y húmedo de mayo que le
ronda la piel. Sólo por esto, la costanera, luce distinta. Hasta el barro
chirlo que deja la llovizna es hermoso en este momento.
Conserva fragmentos de la noche en sus ojos.
Toda mano será caricia. Bajo el paraguas de flores, será perdón todo olvido. Y
no hace más que mirar hacia la vieja estación.
Abandonada
en un charco, una imagen. Una tristeza de orfandad asola a la ciudad del ojo
del ojo de fuego.
La mujer
del agua pinta enormes labios rojos sobre sus labios.
© Darío Paiva
Sin dudas son un gran poeta.Sabés lo mucho que te admiro.
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