Ahora cruzo
la plaza del pueblo
y llego al
mercado en busca de verdura fresca.
En cajones
ofrecen acelga, choclos nuevos,
tomates y
frutas de estación.
Abundan las
uvas rosadas y las peras.
Este no es
el Viejo Mercado de Rouen.
No hay
castillos aquí.
Esta plaza
no existía en 1431.
A simple
vista no encuentro ninguna estaca.
Sin
embargo, yo debí bajar mi corazón
y dormirlo,
para
volver, y cruzar la plaza del pueblo.
© Valeria Pariso
Bello!
ResponderEliminarGlora levi
Qué hermoso! Verónica M. Capellino
ResponderEliminarAplausos Valeria. Tu poesía toca, vibra y salpica su gracia.
ResponderEliminarLily Chavez
Precioso poema de un libro brillante: "La Trilogía". Abrazo, Inés Legarreta.
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