MORADA
Comprendí
que eras la ausencia
El deseo de
desearte.
Tal vez te
nombre en la noche aturdida de verano
Cuando la
luna llena,
definitivamente,
me abra su morada.
Sueño ser
el ángel que conquistó el corazón de un sueño.
© Marizel Estonllo
Bellísimo poema, Marizel. Me encantan algunas imágenes: "la noche aturdida de verano", la "morada" abierta en la luna llena. Muy conmovedor. Un besito. Adriana Dirbi Maggio
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