Los menos
fuertes de los extraños
Los
mejores
los más
fuertes de los extraños
como dice
Bukowski
los Spinoza
danzarines de la Caseros
esos que
desnudos en invierno
huyen tan
sólo por huir
y un día se
detienen sin aviso previo.
Sin aviso
sólo para
que tropiecen
con sus
cuerpos, y con su risa
fileteándote
el rostro
como
esquirla de cristales
cayendo a
pico
desde un
noveno.
Rostro,
digo, esa máscara muda
que
levantas de la vereda mugrienta
donde
entierras paso a paso
ranura a
ranura
el sabor
ferruginoso
del último
pucho
el último.
Ese que
trituras en el bolsillo
del
montgomery de luto
para
aferrarte a algo
y no
llorar
como un
crío azulado
hasta el
ahogo
que nadie
consolará.
Para
aferrarte, digo, aunque sea
a unas
hebras de tabaco
deshilvanadas
y húmedas
que te
entorpezcan los dedos
y no te
dejen llevártelos
al rostro
para detener la sangre
mucho menos
para empuñar la letra.
Esa que te
esquiva y no se deja
como una
puta retirada y vieja
que ya no
quiere saber nada
de nada, de nada.
© Marcela Rosales
Fuerte, muy fuerte y logra enmudecer de tanto vigor certero.
ResponderEliminarFuerte, muy fuerte y logra enmudecer de tanto vigor certero.
ResponderEliminarComo digo cuando algo me admira: ¡Ay Madre Superiora! y su poesía es para eso, tan profunda y precisa. Griselda Rulfo
ResponderEliminarFuerte y profundo tu decir!
ResponderEliminarMuy conmovedor! No se sale ilesa. Qué
ResponderEliminarbien escrito!
Gracias a todxs por entrar, leer y sentir este poema escrito en su momento, en pleno duelo. Gracias Gustavo, una vez más, lo compartiré! Abrazos
ResponderEliminarHermoso y conmovedor
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