Cruzar los puentes
Para cruzar
los puentes
del Río Guadalquivir
necesita
vivir
con pies
deshabitados
sin trabajo
a horario
su casa ya
no es su casa
porque
tiene alas de grulla
a veces de
halcón.
La brújula
la tiró
bajo el
alba
para
escuchar
los ecos
de la noche
el pulso de
las cuerdas
que emanan
de los mosaicos
árabes
con las
raíces de los árboles
avanzan
por los
barrios de Andalucía.
En esos
recovecos
donde se
esconden las sombras
y la ciudad
se ha dormido
con pocas
estrellas
se funde
con los artistas callejeros
son un solo
cuerpo que
resiste a
los vientos de censura
en las
calles
penumbras
de sonidos
sus voces
de protesta
son un
aullido.
© Cecilia Carballo
Qué lindo...
ResponderEliminarGracias miles!
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