Poema de Alejandra Oliver Gulle

INFINITO Y DENUDO                                         A. O. Gulle

Tendido. De espaldas.

Como un dios entregado al sacrificio.

Yaces para mí     infinito y desnudo.

Desmoronado en el laberinto de muros que derribo

tiemblas debajo de mis dedos. Tragas el aliento.

Sabes lo que busco.

Tu piel, es orilla impredecible

territorio de abismos y volcanes

paisaje de bosque entre cornisas

            que invita a probar los precipicios.

Hueles a camino lloviznado

a varón bajo la luna    a sauce besado por el río.

Engendrada en instinto

mi boca deambula por tu cuerpo de carne

lame la humedad de tus secretos

los rodea, los muerde, los disfruta

los enhebra en el latido de la sangre.

Te siento menos desierto que nunca.

Exploro el trayecto inevitable.

No desperdicio recodos, no escatimo caricias,

Hay un horizonte sagrado que me espera

y sé como avanzar sobre tu fuego.

                       Tu susurro se quiebra.

Soy     exacta, hermosa, inolvidable…y

¡Lo que quieras!        

Porque ya no hay regreso.

Porque de vos no se vuelve

Porque sos el lugar perfecto para quedarse a morir.

© Alejandra Oliver Gulle