YEMANYÁ
Hoy no te
celebro, Señora,
tu fuente
se ha perdido en esta herida:
él era un
ser de tierra suelta
surco
abierto y doliente
Era viento
entre álamos que ceden
hasta la
acequia que arrastró su risa
No me
engañas con celeste manto
ni dulces
altares
Sus
pulmones se anegaron
entonces
no te
honraré
no.
Te doy la
espalda
Blasfemo
sumergida en la arena
de este
desierto sin orillas
© Alba Murúa
Bienenida Alba a este sitio que pretende difundir a poetas contempraneos, un abz, Gus.
ResponderEliminarMuy bueno Alba Me encantó el cierre contundente Abrazos
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias, Gustavo, un honor ser parte de una colección de voces tan notables!
ResponderEliminarExcelente decir.
ResponderEliminarBienvenida!!
Que lindo, Alba!
ResponderEliminarBienvenida Alba, me gustó la imagen final.
ResponderEliminarAna Romano.
Alba! Bello poema! Este decir pura entrega...Mariel
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