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9/12/19

Poema de Ana María Oddo




Llanto por Sony

Hay tardes en que la piel
se eriza sola
no porque sea justamente
una tarde de perros
sino porque hay lágrimas
que no asoman a los ojos
y entonces viene ese temblor
que no es de lágrimas
sino de ríos
que horadan hondo
y entonces uno ve
no a ese que trabaja como otro cualquiera
sino al hombre pleno
al hombre que es
historia
dolor
asfixia
y uno llora ríos de pena
ante lo que el fracaso va dejando
y todo está allí
en ese rostro de Al/de Sony
sudor a chorros
ojos de asombro
boca callada que grita
que grita tanto.


© Ana María Oddo

2 comentarios:

  1. siento tu poema, ana, en el alma, en las manos., llega. susana zazzetti.

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  2. Susana, mil gracias. Celebro que así sea.

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