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24/11/19

Poema de Raquel Fernández



LA VENTANA

Las dos nos preguntábamos lo mismo:
cuántas veces te habrás asomado a esa ventana.
Ella, con la memoria húmeda de partos.
Yo, con las  rodillas raspadas en un gesto de infancia.
La ventana, aturdida de cielo,
era un ojo místico para verte vivo.
Te tragabas  el sol
de sangre entera
y te derretías,
lobo de escarcha,
para caer en su regazo apesebrado
desnudo y niño.

Yo contaba las manzanas que faltaban
para volver a la escuela.
La oruga del verano
se soltaba la piel
y el otoño
empezaba a ser
una mariposa que dolía.

Las dos nos preguntábamos lo mismo:
cuántas veces te habrás asomado a esa ventana.
Ella te acunaba en sus párpados
que se iban atrás en el recuerdo.
Yo jugaba con los gatitos
y me mordía los ojos
para que ella
-mamá-
no me viera llorar.

© Raquel Fernández

8 comentarios:

  1. Poema de una ternura y a la vez de una crudeza enormes. Esos versos y su enigma nos vuelven a escenas de la infancia. Son de una gran densidad poètica. Placer de leerlos.
    Maju

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  2. "y me mordía los ojos" tan verdad esta imagen que se posesiona del dolor que queda entre nosotros a pesar del tiempo.
    Abrazos
    Elisabet

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  3. qué delicia raquel. intenso , como vos. tu sello intimo y de una exquisitez suprema. susana zazzetti.

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  4. Me gustó este poema que nos remite a la infancias y acaricia el alma.
    Abrazo Ana Romano.

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  5. Emocion en la ternura!
    Flora lev

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  6. Bellos y duros momentos de recuerdos. Muy bueno!

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  7. Bellos y duros momentos de recuerdos. Muy bueno!

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  8. Bellos y duros momentos de recuerdos. Muy bueno!

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