4/11/19

Poema de Marta Comelli



PARÍS 

Al regresar, 
heridos de una lucha no planificada con el cuerpo, 
descubrimos  Setiembre. 
No en la flores 
ni en el viento dulce de las mañanas nuevas. 
Fue en la mirada  de la  niña 
enamorada de su árbol,  de los brotes aguja 
de las imaginadas hojas, 
transparentes,  como mariposas´´ blancas rubias´´ en el aire, 
´´cristalino verdes´´, como el color de sus ojos. 
El confort de la estación de la luz, 
la alegría pequeña de sus manos apenas tocando las hojas por nacer, 
traían el demorado alivio. 
París estaba lejos, y tal vez 
no volvería a escribirle un poema. 


© Marta Comelli

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1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy bueno amiga. Gracias. Griselda Rulfo

7 de noviembre de 2019, 19:56  

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