LA MANO DEL
HOMBRE
¿Por qué viniste a mí desde el desierto de Nevada,
soldado armado hasta los dientes?
Saadi Youssef
quiso
quererla bajo el conjuro de dátiles y versos
y el amor
fue una luz entrando a tientas
filtrándose
por orificios dejados por la guerra
arrinconado
tras la empalizada
mientras
dios volvía a sus quehaceres
a revivir
cosmicidades
borealidades
varias
a palear
cadáveres con los brazos raquíticos
el amor fue
repentina luz
delgada
espuma
desde los
alminares
volando
hacia la noche
iba la
muerte
francotiradora.
© Guillermo Bianchi
El pulso de un poema de amor en medio de la guerra. Lucha eterna del hombre que enarbola su palabra de paz entre las armas. Muy bueno. Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarno sé cuántas ve ces leído. me atrapó su belleza, su historia. susana zazzetti.
ResponderEliminarEstupendo poema. Saludos Isabel Llorca Bosco
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