- Erotismo -
Esa noche
descubrió a
la hembra
que la
habita,
al montar
al hombre
en su
sillón.
Cruzó el
desierto
hasta que
su lengua
calmó su
sed que desconocía.
Esa noche,
esa mujer
suturó sus
heridas.
Conoció el
placer
que brinda
el sexo,
el fuego de
la piel
mientras
acompañan
ellos
el ritmo,
el vaivén
de cada
jadeo.
© Nerina Thomas
Neri sucumbir al éxtasis, lindo poema , gracias 🌹
ResponderEliminarHermoso...
ResponderEliminarL. Vinci
"Cruzó el desierto hasta su lengua" bella imagen erótica. El sexo sanador.
ResponderEliminarAbrazo, Nerina.
Verónica Capellino
Palpitante erotismo en las palabras e imágenes de tu poema estimada Nerina. Muy logrado! Saludo afectuoso desde Córdoba, Alfredo Lemon
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