Las moscas son manchas
sobre la pared
sobre el silencio
sobre vos
sobre mí
Las moscas bajan
a la mesa
a los platos
a los cuerpos
un manotazo
y otro
y otros manotazos
de ahogados
resucitados
muertos o por morir
Las moscas revolotean
la
luz
La luz de la lámpara pega
de lleno en mis ojos bien abiertos
mi cara se refleja en la pantalla del
celular
estoy llena
de la estupidez
de los puñales por la espalda
de la cobardía
de las palabras atragantadas
porque “en boca cerrada no entran moscas”
tampoco salen
estoy llena de personas como moscas
que sólo dejan
sus
desperdicios.
© Claudia Molina
Duro y contundente como una piedra. Muy bueno. Un abrazo. Adriana Dirbi Magio
ResponderEliminarMoscas que vuelan por doquier dejando rastros y destellos sobre un poema magnífico! Sensaciones, descripciones y palabras sugerentes: muy buen logro! Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarGracias Adriana, Alfredo por sus comentarios!!
ResponderEliminarAbrazo!!
C.M.