Páginas

6/9/19

Poema de Marita Rodríguez-Cazaux




 LLEGÓ TU NOMBRE Y ME ROBÓ LA CASA  


Hasta mi casa blindada
-alarma sonora,
cerrojo de última generación
a prueba de robos, arrebatos y desmanes-,
llegó tu nombre
y penetró por la mirilla
menos previsible.
No hubo rincón que a tu paso
no fuera saqueado.

Más tarde,
sigiloso, como huyen los ladrones,
sin rastros, saltando la verja medianera,
desapareciste.

Vacía me dejaste,
y en pobreza.
Pero no pude demostrar el robo.
Y sin resguardo
de aval asegurado en un contrato,
tampoco me pagaron.


© Marita Rodríguez-Cazaux

8 comentarios:

  1. 👏👏👏👏😢 me gustó!

    ResponderEliminar
  2. es así Marita, uno puede asegurar sus pertenencias, los objetos, pero el amor se escapa y no te salva nadie, hermoso poema

    ResponderEliminar
  3. Excelente. Me encanta el juego que hacés entre lo cotidiano conocido y detallado con lujosa prodigalidad, y la realidad de las emociones. Bravo. Un beso grande. Adriana Dirbi Maggio

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias Gustavo Tisocco y muchas gracias amigos queridos por los comentarios. Es necesario leernos. Y este blog impecable nos destina esa dicha.

    ResponderEliminar
  5. esta fnatástico este juego de invisibles que saquean y se van del lugar en que arraigaron.

    me gusta mucho.
    W.M.

    ResponderEliminar
  6. Saludos Poeta!!!
    Patricia Corrales

    ResponderEliminar
  7. asi es el amor querida Marita..y uds. son mis amantes de verona...claro que no con ese final...muy buen poema


    maria del mar

    ResponderEliminar
  8. Hola Marita: Enumero los dos momentos que más me conmovieron:"No hubo rincón que a tu paso no fuera saqueado""Vacía me dejaste y en pobreza. Pero no pude demostrar el robo"
    En este poema lograste expresar un tema universal, en forma cotidiana y a la vez con mucha sensibilidad poética. Lo disfruté mucho Irene Marks

    ResponderEliminar