Como
negras letras sobre un muro encalado
como el sello sobre una encomienda
como gristaconeo sobre asfaltogris
como la parada del 273
como la mirada matinal que presagia la
náusea
como la sirepana de la fabricuela o la
camparena de la escuébrica
como un ojo dentro de un triángulo
cuya superficie hay que calcular
deduciendo el ojo
como patéticas mónadas de Leibnitz
vagando por el espacio
en irremediable tangencialidad
como la diabólica tapa de aquel Billiken
con sus imágenes encadenadas
ad infinitum ad infinitum ad infinitum ad
infinitum ad infinitum ad infinitum ad
infinitum ad
así
© Paulina Juszko
Muy bueno! Me encantó.
ResponderEliminarBuenísimas comparaciones.
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