Los menos fuertes de los extraños
Los mejores
los más fuertes de los extraños
como dice Bukowski
los Spinoza danzarines de la Caseros
esos que desnudos en invierno
huyen tan sólo por huir
y un día se detienen sin aviso previo.
Sin aviso
sólo para que tropiecen
con sus cuerpos, y con su risa
fileteándote el rostro
como esquirla de cristales
cayendo a pico
desde un noveno.
Rostro, digo, esa máscara muda
que levantas de la vereda mugrienta
donde entierras paso a paso
ranura a ranura
el sabor ferruginoso
del último pucho
el último.
Ese que trituras en el bolsillo
del montgomery de luto
para aferrarte a algo
y no llorar
como un crío azulado
hasta el ahogo
que nadie consolará.
Para aferrarte, digo, aunque sea
a unas hebras de tabaco
deshilvanadas y húmedas
que te entorpezcan los dedos
y no te dejen llevártelos
al rostro para detener la sangre
mucho menos para empuñar la letra.
Esa que te esquiva y no se deja
como una puta retirada y vieja
que ya no quiere saber nada
de nada, de nada.
© Marcela Rosales
Durísimo. Logrado, eso sí.
ResponderEliminarMuchas gracias Adela! Un saludo afectuoso desde Córdoba.
ResponderEliminarUn bastón siempre en el ser humano. falta de evolución. Permitir que lo domine, lo maneje y no le permita ser libre. Crecer!! Bien dicho.
ResponderEliminarQué gusto leerte siempre Marcela !!
ResponderEliminarTu voz profunda que nos emociona y nos dispara reflexiones como relámpagos!
Abrazo grande! Alfredo Lemon
Muy buena construcción de un poema que lleva a la reflexión
ResponderEliminarPatricia Corrales