Vacíos
La casa no tenía puertas y el sol ardía en
la piel
el sonido del mar amenazaba con la muerte y
en el fogón la leña permanecía a la espera
de un dios.
De aquella infancia nada
ni los besos
guardo
ni las oraciones (que dicen) hacía con fe.
De la casa nada
un palo de quebracho
y una cerca de púas para matar deseos.
De sus abrazos nada
ni un hilo para
volar cometas
ni un barquito de papel pa´ desafiar las
olas.
De absoluciones nada
ni un dios que perdone
sin herir o sin castigo
de ventanas y puertas nada
solo vientos golpeando los
muros
y soles quemando los ojos.
De la infancia
pupilas temblorosas y ángeles mudos.
© Luis Pabón
Muy bello!!!
ResponderEliminarGracias Raquel por leer y dejar tu comentario. Besos
EliminarMelancolía y belleza.
ResponderEliminarGracias
EliminarHermoso
ResponderEliminarExcelente amigo mio
ResponderEliminarGracias por leer amigo
EliminarDe los poemas que más me gustan de Luis Pabón. Gracias por difundir Gustavo. Saludos.
ResponderEliminarGracias Liliana por tu apoyo
EliminarMuy bueno luis es melancólico y te transporta a lugares de la infancia..
ResponderEliminarGracias por comentarme
EliminarTe hace pensar en esos lugares donde una vez fuiste feliz de niño y ahora a acercarte a verlos el tiempo se ha llevado todo y la modernidad se encargó de tranformar y solo queda en tu mente esas imágenes que se reproducen como una cinta vieja. Felicitaciones Luis Pabón por esa capacidad de plasmar los sentimientos en tus letras.
ResponderEliminarHay muchas cosas todo depende de ventana a la que nos asomamos a mirar.
EliminarDios bendiga tu talento!!
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