EL ARCA
La misión
quedó sumergida
más allá de
los estigmas.
Elevan el
mandato milenario
en la
natural ficción
de lo
inconmensurable.
El gen
trasciende en el río
que surca
la memoria de la sangre.
Navega en
alto las incógnitas
dónde
camina el futuro.
Intuye una realidad mística
que se
pierde en la playa
espacio de
vida
en la
mirada de gaviota.
La tarde
desnuda y escarlata
decide
clausurar los párpados
esperar la
noche.
Un
ventarrón de estrellas
estalla en
rebeldía
sobre un
candado de silencio
donde la
vida juega a permanecer.
© Reynaldo Farías
este poema es de una complejidad que lo hace inextricable pero al tiempo obliga a repensar el tema.
ResponderEliminarmuy bien.
W.M.