Lo que no
vuelve
Busco la
sombra desde la cual pudiera
deletrear
las señales guardadas en el barro.
Encontrar
la simiente huera desde el polen
traficar
esperanza y paz en las hornallas.
A veces con
el gesto mordaz de las palomas
escarbo la
sospecha de la tierra
y recaudo
en la sangre inicial de la tarde
el linaje
de albahaca que tienen mis muertos.
Desde qué
tendón de la memoria
me llegará
la copla con sus voces
espectros
gorriones en la lluvia
caballos
disgregados en la noche.
Los teros
restauran la herida de la tarde
el otoño
celebra uno que otro ocre
los
recuerdos escapan tras uvitas del campo
y trazan
procesiones de cirios por la casa.
© Marta Elena Guzmán
REALES VIVENCIAS!LOS RECUERDOS.
ResponderEliminares un poeam de gran fuerza y muy eleboradas imágenes, muy bien.
ResponderEliminarW.M.