Poema de Adrián Terracciano
Este
episodio encendido
de
ridículos paganos
de
desafilados fuegos
de gélidas
respuestas.
La llave me
sincroniza
insurrectos
relojes
que
aperturan sensorios
una réplica
que reboza
coherencia
en armonía
en quietud
mágica
sobre una
pléyade neuronal
que estalla
en la respuesta.
Tantos
dioses de cartón
galoparon
por mis manos
monolitos
de moda
piedras
seductoras
¡oh,
deidades de juguete!
creí
brillar bajo sus apéndices
sus cenizas
quebradas.
Estalactearon
mi garganta
plegarias
aguardentosas
cuchicheos
de piedad disonante
mea culpas
exiliados
en
alcancías de avernos
menos
tórridos.
Un amuleto
zodiacal
se hizo
carne celeste
en un dogma
venturoso.
© Adrián Terracciano
3 comentarios:
Muy bueno, Adrián. Un derroche de lenguaje sugerente e irónico, que termina con final feliz. Un beso grande. Adriana Dirbi Maggio
Gracias infinitas, Hermana!
Y gracias a Gustavo por regalarme el honor de estar aquí. Abrazo enorme!
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