LIBRO
PÓSTUMO
Alguien salvó los últimos poemas.
No los tocó la muerte.
La muerte sólo acepta despedidas
vivientes, ojos, voces, manos tristes
y perdona otras cosas.
Ese póstumo libro salva también el diálogo.
No estaremos a mano pero me habla
y yo sin responderle le contesto.
Qué forma extraña de quedar con todos
-los que bien te quisieron-
en el último andén de la poesía.
© Rafael Vásquez
Gracias por compartir Rafael tu poema!
ResponderEliminarOjalá nos encontremos en algún próximo Café literario para entregarte un poema!
Tere Vaccaro
realmente conmovedor. bellísimo. susana zazzetti.
ResponderEliminarquerido rafael..como siempre tu poesía iluminandonos la vida..abrazo!!1
ResponderEliminarmaria del mar
Con qué gusto transito tus poemas y te veo en ellos.
ResponderEliminarGracias
te abrazo
Claudia
Muy interesante poema Rafael
ResponderEliminarFelicitaciones, es u buen poema, una indagación sobre la muerte, bastante nueva.
ResponderEliminarmuy bien,
W.M.