Estoy ensimismada
en los principios de la distancia:
a más cuerpo remoto
más muerte recobrada.
Camino y no sé
si éstos son los pies
que me entregaron como propios.
Sólo recuerdo
vívida y latente
la hora del desvelo
la alquimia de la luz encarnecida
y este volver y volver a un mismo sitio.
© Lucía Carmona
Bello, Hondo. Verónica M. Capellino
ResponderEliminarBello, Hondo. Verónica M. Capellino
ResponderEliminarHola Lucía: un poema hondamente metafísico y a la vez muy vital, donde lo onírico, lo difuso cobran vida en la idea del eterno retorno. Lo disfruté mucho
ResponderEliminarIrene Marks
Bellísimo Lucía.
ResponderEliminarLucía, conmovedor poema, admirable tu palabra. Gracias, querida poeta!!
ResponderEliminarBELLO!
ResponderEliminarflora levi
gracias entrañable lucia por tu luz encarnecida!!!
ResponderEliminarmaria del mar