Tuve un amor breve:
Ocho minutos.
No conocí su cuerpo.
Vino como reclamando alivio.
Presagió mi espasmo.
Que soy de piscis.
Qué animal me cautiva.
Qué dios tengo en mi cuerpo.
Cómo me defiendo en la guerra.
Qué diablo desato
cuando muerdo el fuego.
Ocho minutos y supo
día
y hora de mi muerte.
De un amor así prefiero errar.
Preservar mis enigmas.
Respetar mis incertidumbres.
Proteger mi tímida esperanza.
© Fabio Cardarelli
Bienvenido Fabio a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, mes a mes serás publicado, abz, Gus.
ResponderEliminarAgradecido querido Gustavo por dejarme ser parte de tu hermoso sitio, un honor para mi, abrazo enorme
ResponderEliminarBello poema, inquietante! Gracias, Fabio!!
ResponderEliminarAcerca del relámpago como experiencia y de sus consecuencias imponderables. Gracias Fabio.
ResponderEliminarRaquel Jaduszliwer
Abrazo querida Raquel...
EliminarTu voz no deja de impresionarme.
ResponderEliminarGracias!
Abrazo
Querido Fabio: como siempre tu voz impacta. Griselda Rulfo
ResponderEliminarUna pequeña maravilla este poema, que sugiere, dice y no, impacta como dice Rulfo. Sí, muy bello. marta comelli
ResponderEliminarBienvenido Fabio, cala hondo tu poema, un gusto leerte.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty
Siempre es mejor ignorar las instancias por venir, Favio.
ResponderEliminar¡Buenísimo tu poema, sencillamente bello y bellamente sencillo!
Aplausos y un gran abrazo de bienvenida
María Rosa León
Hola Fabio: un poema así muestra que el amor que supo todo de tu vida fue un gran amor aunque breve, y cumplió con la misión con la que cumple cada amor de nuestra vida.Como buen pisciano intuís que "De un amor así prefiero errar". Un excelente poema, sobre el aprendizaje que significa amar y también el desafío de "Preservar mis enigmas", o sea, preservar el propio ser ante una invasión demasiado fuerte.
ResponderEliminarExcelente Irene Marks
Bienvenido Fabio, un bello poema sobre un amor breve pero que perdura.
ResponderEliminarAbrazo Ana Romano.
Bienvenido Favio.
ResponderEliminarExcelente poema! Bienvenido Favio!
ResponderEliminarMarta R Brignolo