He ido regresándome
fragmentada en ojos
cartílagos
extrañando el color de los girasoles
desdibujada
pude reconocerme en el acacio
en los caballos
en la hamaca suspendida que tú empujas
en el vientre de luna
en el pubis
donde me cobijaste
aprendí que mis hombros no pueden sostener
el mundo
madre
he regresado
y entre estos restos busco mi corazón
desesperada.
© Ernestina Elorriaga
Conmueve tu poema querida amiga
ResponderEliminarUn regreso incesante a través de bellísimas imágenes que nos llevan a través del tiempo al origen de nuestra vida. Y sin embargo, la búsqueda no se detiene, la búsqueda del "corazón", la búsqueda del sentimiento, del amor a la vida, del eros, que nos da sentido.
ResponderEliminarExcelente y doloroso poema Irene Marks