Sol mayor
Y dejaban
atrás
cacerolas
de cobre
aceites de
oliva…olivos
la sombra
de los nogales en verano
infiernos
pequeños
de aldea
parientes
deseosos de embarcar
campanas de
fiesta
tomates al
sol
pan y
lecho.
Transitaron
como hormigas
por un mar
de dudas.
Nunca fue
tan honda la tristeza
ni tan
lejos lo lejos.
Llegaros de
a dos
de a uno
de a tres
atravesaron
para siempre nuestra lengua.
Se quedaron
aquí.
Están entre
mis huesos.
© María Lanese
y en los míos, maría, y en la verdad de este bellísimo poema.
ResponderEliminarGracias!!!! Un abrazo grande!
ResponderEliminarEs un poema al que muchos sentiremos como propio. Gracias, María.
ResponderEliminarBellísimo!! Gracias ⭐
ResponderEliminarHermoso poema María. Gracias trajiste mi pasado en tus palabras
ResponderEliminar