Páginas

6/3/19

Poema de Sonia Rabinovich




Querida mía
Eran las ocho y media
de la noche del lunes cuatro de Junio
cuando los cuatro gritamos para despertarte
para que el aire de los gritos
le sirva a tu ansia
Los hijos se silenciaron en el otro cuarto
para despertarte.
Las ruedas de una camilla
el roce de una sábana
sobre el mosaico rojo
Nada más,
y no habrá luz en la mañana.

© Sonia Rabinovich

4 comentarios:

  1. se entiende este dolor. muy bello- susana zazzetti.

    ResponderEliminar
  2. Qué síntesis para tanto dolor.
    Gracias por compartir. Teresa Vaccaro.

    ResponderEliminar
  3. ¡Ay, ese final, cómo duele! Tu poema transmite todo lo que se siente en el momento de una pérdida:"los cuatro gritamos para despertarte"

    Todo lo que decís se siente en carne viva.
    Me identifiqué mucho Irene Marks

    ResponderEliminar