21/3/19

Poema de Mariana Finochietto



Si supieras
cuánto te pienso todavía
mientras los años pasan
y me alejo
cada día un poco más de la importancia de las cosas.
Todo se desvanece. O debería
evaporarse suave,
sin excesos,
como dejándose llevar por la costumbre.
Debería empezar a creer en dios,
¿sabés?,
ahora que es tiempo
de aferrarme a algo que no tiemble,
pero nunca he podido
con esta terquedad que niega lo invisible.
Yo creo en la palabra y en mis huesos
que parieron hijos a montones.
A veces pienso
que tengo un alma suelta por el mundo
y me visito en sueños
y me digo:
tendría que buscarlo
a él y a sus enormes ojos tristes
y pedirle
que de una vez por todas sea feliz.

© Mariana Finochietto

2 comentarios:

Blogger Elisabet Cincotta ha dicho...

Emotivo poema, siempre es un placer leer tu poesía.

Abrazo
Elisabet

22 de marzo de 2019, 19:56  
Blogger Jorge Pedro Milostic ha dicho...

Este me gustó mucho, me hizo recordar a momentos de zozobra míos en la adolescencia. Aferrate a Dios, ese nunca va a partir

24 de marzo de 2019, 2:58  

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