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23/2/19

Poema de Jorgelina Soulet





Me pedía que nadara
quería ver
ligeros mis pies
la respiración simétrica
a un lado
y al otro.
Quizás
porque ella
tanto le temía
nunca pudo
bordear el agua
sin antes elegir un salvavidas.
Le gustaba contemplar
cómo me lanzaba
los brazos extendidos
rectas las piernas
se deleitaba viéndome
hacer dibujos en el agua
brazada tras brazada.
Es como una guirnalda
–decía–
esa estela de burbujas
que te envuelve.
Me llamaba sirena
y yo
que siempre quise
vivir en lo profundo
desarrollé branquias
aletas dorsales
y vejiga natatoria.
Ahora lo sé
nada puede hundirme
siempre logro
salir a flote
sortear las olas más altas
los maremotos
los tifones.
Mi mamá siempre decía
que yo
podría haber nacido pez.

© Jorgelina Soulet

3 comentarios:

  1. Jorgelina por razones de tiempo nunca comento a nadie acá, tu poema es precioso, me impactó y quería decírtelo. Un abz, Gus.

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  2. Hola Gustavo! Muchas gracias por publicarlo y muchas gracias por tus palabras. Abrazo grande

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  3. Muy buen poema sobre el agua u el deseo de ser pez.
    Un abrazo Ana Romano.

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