La equivocación
Escucho girar la Tierra en el museo de
Ripley
No el silencio de los astros, no.
No la música de las esferas.
Un ruido atronador, como de miles de voces
lanzadas al viento
a una velocidad terrible, inconmensurable.
La verdadera voz del mundo, su quejido
sinfónico.
No el susurro de Júpiter, el silbido de
Marte.
Nuestras gargantas
—polifonía de soledades—
atraviesan el Universo
y dicen
de la estupenda equivocación de Dios
al crearnos.
© Gabriel Chávez Casazola
Estupendo poema y gran cierre irrefutable!
ResponderEliminarBesosss
ResponderEliminarLe doy la razón a Rivella cuando habla tan bien de tu poesía.
Bravo!
Lily Chavez
Excelente. Felicitaciones.
ResponderEliminarSaludos
Anahí Duzevich Bezoz
De excelencia!
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