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11/2/19

Poema de Ernestina Elorriaga


  

Padre      subo por la infancia hasta tus manos gruesas como el sauce, 
cuando niña me llevaste a conocer el trigo 
sus espigas     la luz dorada del tiempo     tus dedos se alargaban en caricias 
prestidigitador del aire y de los fuegos 
sentenciabas 
pronto llegaran los días de la siega


Padre    nos debemos el sueño de llegar al mar 
los crepúsculos se desplomaban a nuestras espaldas 
y vos        y      yo   nos espejábamos en las flores del alfalfar 
era cuando decías que así   casi igual 
 sobre un cielo mar  se suspendían los barcos desbordados de granos 
de ese trigo siempre ajeno


© Ernestina Elorriaga

9 comentarios:

  1. El trigo era de los otros pero las manos de tu padre se alargaban en caricias, te tocó lo mejor, te felicito por el poema.
    Un abrazo
    Betty

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  2. muy buen poema, bellísimo, realmente. susana zazzetti.

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  3. Hermoso Tina Sirmpre con tu palabra profunda y comprometida. Te abrazo

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  4. Inmensa belleza, Ernestina.
    Un abrazo.

    Tana Pasquini-

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  5. Adoro tu poesía, te adoro a vos. Quiero libro ya!!!

    Lily Chavez

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