—primero hay que matarlos
luego
destruir sus viviendas
dijo el ministro que educa
—hay que apoyarlo
es el camino más razonable
asintieron dos estados
entonces
proceden
otro ministro suma
—quiera dios que acusen los golpes blandos
no queremos descargar los duros
entonces
unos miles se entierran
otros miles son enterrados
© Álvaro Olmedo
Lucidez total en este poema, dicha con toda claridad y certeza. Un poema necesario en la coyuntura que se vive hoy en día, donde el poder, en manos de unos pocos, golpea con fuerza a los que quieren sobrevivir su brutalidad.
ResponderEliminarGracias por escribirlo
Irene Marks
durísimo, la realidad vista poéticamente, Alvaro me gusta y me duele tu poema de ojos bien abiertos
ResponderEliminarUn poema que nos muestra lo terrible de nuestra "humanidad" Muy dolososo Gracias Alvaro .Te abrazo
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