La lengua seca lame el desierto.
de palabras inexistentes.
Sueño crear el nuevo lenguaje,
un tiempo que signe eternidades.
En mis pasos de hoy.
la lengua seca
escribe lo que puede,
arropa voces,
construye la ausencia.
La lengua seca
busca lo innombrable,
busca en desespero
otra, otra, otra palabra.
Busca en vano.
La palabra será
en el tiempo del silencio de Dios.
© Mónica Aramendi
Muy buen poema, MÓNICA. Un abrazo Isabel Llorca Bosco.
ResponderEliminarMónica, un puro poema de búsqueda, lo innombrable no creado y lo viejo a revivir, mientras el desespero, los silencios. Llegará. Bien dicho, me gustó. marta comelli
ResponderEliminarLa palabra será!
ResponderEliminarBesosss