ROJO
“El infierno está vacío
y todos los demonios están aquí”. William
Shakespeare
Las cachetadas vienen, una detrás de otra.
Y miserias, y crímenes aberrantes, y
delirantes
creyéndose los dueños del mundo,
juzgando ser de razas superiores,
despreciando,
alentando a la violencia,
equipándose con odio y con armas.
Y una y otra vez la película del espanto.
Y filas de desesperados tratando de cruzar
fronteras
con los hijos en brazos y rociados con gas
pimienta.
Y un día nos tocan el timbre,
impecablemente
vestidos de blanco y negro y nos hablan
de Jesucristo con sus gastadas biblias
y su aprendido y recitado parlamento.
Quizás no nos produzca ninguna reacción
porque es tanto espanto lo que estamos
viviendo
que es como si nos hubieran anestesiado.
Y es cierto. Todos los demonios están aquí,
y también dentro nuestro.
Por suerte, todavía podemos llorar.
© Alicia Márquez
tan duro, tan expresado como la propia realidad. ¡ y tanto duele, hasta en el poema! susana zazzetti
ResponderEliminarQue al menos podamos llorar, antes que gane la asfixia.
ResponderEliminarTan tristemente cierto!
ResponderEliminarTan escrito Alicia! Gracias!
Gracias, Alicia
ResponderEliminarMuy triste en grandes espacios del mundo...
ResponderEliminarHola Alicia: tu poema es un certero reflejo de esta realidad cotidiana, hipócrita e insoportable, donde los débiles reciben "cachetadas,(...) una detrás de otras" pero
ResponderEliminarintentan anestesiarnos porque son "los dueños del mundo". Un gran poema con el que concuerdo desde el alma.
Gracias por escribirlo
Irene Marks