RIGOR
Inmoviliza su figura
y la ubica tiesa
sobre las maderas.
Los ojos ciegos de verde ocre.
Dedos duros,
piernas entumecidas.
Una lengua de bronce
escupiéndole
al viento
y brazos cruzados
sobre el
obstinado vientre.
© Griselda Rulfo
Bellísimo y doloroso poema.
ResponderEliminarAbrazos
Elisabet
Poema con muchísima fuerza como los que pude leer de Griselda.
ResponderEliminarGriselda, dolorosamente bello!
ResponderEliminarGriselda, dolorosamente bello!
ResponderEliminarMarta Rosa
Sólo vos, lo puedes escribir así! beso
ResponderEliminarBello y fuerte! Abrazos
ResponderEliminarRosa Lía