Esta casa
huele a sopa
y a abrazos
de los que
se van,
de los que
se quedan,
de los que
vuelven
al nido,
cuenco de barro,
que siempre
tendrá
comida
de colores y de palabras
para saciar
la esperanza.
© Andrea Farchetto
Bello. El hogar...
ResponderEliminarLas casas conservan los recuerdos. Muy bueno
ResponderEliminarUn abrazo Graciela Barbero
Gracias
ResponderEliminarHermoso amiga. Griselda Rulfo
ResponderEliminarHermosa pintura del regreso a la casa paterna, al hogar, a los recuerdos y las imágenes sensoriales, Andrea.
ResponderEliminarAplausos, bises y besos
María Rosa León
Este poema enciende luces, pone la mesa, abraza!
ResponderEliminarGracias
Claudia
Gracias, gracias gente linda.
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