15/12/18

Poema de Patricio Emilio Torne




ÁNGELES

Yo dormía cuando los ángeles se volvieron humanos,  al despertar no reconocí sus rostros alterados. Pensaba que el río era una fuente, ya no de sabiduría, sino de felicidad para que los años no  vengan a empujarnos con obligaciones. No era necesario saber soñar, yo me acostaba rendido de tanto sostenerme contra la corriente. Uno nunca sabe lo que aprende, se encanta con los días soleados, hasta que las preguntas llegan como tormentas y hay que responder para salvarte del aguacero. Entonces “no tenía opinión sobre nada, no tenía ninguna costumbre”, salvo la de ir al río, y disfrutar de una gloria que se iría achicando verano tras verano. Ahora, mirando desde la orilla, tomo la memoria como un antídoto y vuelvo a nadar para que la derrota no me alcance. Si un ángel me tocó en suerte ha de ser el que se acostumbró conmigo a los cambios de paisajes y estaciones o apenas vio que aprendí a soñar, se volvió a su casa en la primera pesadilla.

NOTA: “no tenía opinión sobre nada, no tenía ninguna costumbre” pertenecen al  monólogo inicial de la película “El Cielo Sobre Berlín” (Las Alas del Deseo) dirigida por Wim Wenders con guión de Peter Handke.

© Patricio Emilio Torne

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4 comentarios:

Anonymous susana szwarc ha dicho...

Querido Patricio, qué hermoso tu poema! Abrazo grande!!

16 de diciembre de 2018, 23:15  
Anonymous Anónimo ha dicho...

bella imagen. bello texto. me envuelven. susana zazzetti

17 de diciembre de 2018, 17:33  
Blogger graciela barbero ha dicho...

Excelente como la película a la que pertenecen los versos del monólogo;
Un abrazo Graciela Barbero

17 de diciembre de 2018, 17:51  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bellísima intertextualidad con la memorable película de Wim Wenders, Patricio.
Aplausos y un gran abrazo
María Rosa León

18 de diciembre de 2018, 21:32  

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