Páginas

13/10/18

Poema de Marita Rodríguez-Cazaux



CISMA 
  
Opaca laxitud por esta vida, por este universo
de tantos como existen, enflaquecida sombra.
Escueto caminar, siempre en grilletes.
Siempre omitir, callar. Siempre en declive
la procesión de amores que me llena.

Harapos sobre mí ha dejado el cisma,
y el pecado encontró lugar seguro.
Sólo resta velar en mortecina hucha
un corazón en mandamiento ahogado.
No habrá liturgia que salve mi condena.


© Marita Rodríguez-Cazaux

2 comentarios:



  1. Tremendo poema, Marita.
    "no habrá lituria que salve mi condena", es impresionante.

    Abrazo,

    Alicia Márquez

    ResponderEliminar
  2. Muchísimas gracias Gustavo Tisocco por la generosa difusión. Alicia Márquez, abrazo y admiración por tu obra.

    ResponderEliminar