Poema de Carolina Zamudio

LA MANO

 

La mano que acaricia 

descubre residuos de día turbio.

Pasar por alto lo que es banal 

no la marca que queda en la memoria 

como la mano que acaricia 

y más temprano fue solo parte de un cuerpo. 

Nada.  

Y ahora es reposo, dedos como aleteo de pájaro 

ritmo de mar que próximo, descuidado 

arrulla y acaricia 

junto a la mano.

© Carolina Zamudio