Hay mucha
soledad pegada en las paredes
y
demasiadas flores amontonadas
Todo el
mundo habla de cementerios
de labios
carcomidos
de huesos y
de polvos
Hay que
morir sin espanto
(repite una
vieja)
Morir sin
sueños
(dice la
otra)
Sin luz
Sin sombras
los
cadáveres
escurriéndose bajo la tierra.
© Rubén Capodaqua
Bienvenido Rubén a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, mes a mes serás publicado, abz, Gus.
ResponderEliminarMuchas gracias, desde mi lugar un placer poder compartir y disfrutar !
ResponderEliminarTodo evoluciona, pero la muerte sigue siendo un misterio. Bienvenido Rubén!!
ResponderEliminarBravo amigo, que tú poesía pueda leerse en este blog!!!
ResponderEliminarBienvenido Rubén: hermoso poema sobre la muerte y los muertos (nuestros). Abrazo, Inés Legarreta,
ResponderEliminarBienvenido al oasis de la poesía
ResponderEliminarDuro pero vale! Felicitaciones!
ResponderEliminarLa realidad hecha poema.
ResponderEliminarFelicitaciones y bienvenido, Rubén.
Betty Badaui
Bienvenido, Rubén....y el misterioso transcurrir de la muerte. Abrazos
ResponderEliminarRosa Lía
Bienvenido, un buen poema sobre la muerte.
ResponderEliminarUn abrazo Ana Romano.
bienvenido
ResponderEliminar!!!! un lujo tu poema!! susana zazzetti
Por fin se lo lee por estos lados. Bien ahí amigo. Ay cuidado con la muerte Madre superiora. Ja ja. Griselda Rulfo
ResponderEliminarQué lindo, Rubén. Compartir por acá también. Qué poema! Sos genial!
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ResponderEliminarUn abrazo que la bienvenida sea esta mirada sobre el poema, este entrecruzar palabras para decir la muerte.
Lily
Gracias a todos ¡
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