19/9/18

Poema de Paulina Vinderman




           
En la Plaza Mayor, una adolescente vende
cigarrillos de a uno. Se rehusa a darnos más,
debe guardarlos para sus clientes.
Le compramos bollos azucarados, un collar de caracoles
y un angelote de papel maché.
El cielo es porcelana antigua sobre el mundo
(cuando se fragmente crecerá su belleza).
También es antigua nuestra dicha:
frágil y antigua.
El verano se ahueca como las alas de un pájaro
concentrado en su historia.

No me iré, me asegura el verano, has dejado atrás
la mujer que esperaba el otoño para volver a empezar,
dentro de un ritual infantil y venenoso, como el juego de
la mancha: hundirse en un encierro,
en un perfume tenaz, en un territorio de huérfanos.


© Paulina Vinderman

4 comentarios:

Blogger Silvina Vuckovic ha dicho...

Poesía pura.

21 de septiembre de 2018, 11:41  
Blogger bessi ha dicho...

el encierro, un territorio de húerfano, qué imagen, terrible, contundente

21 de septiembre de 2018, 17:26  
Blogger Mónica Angelino ha dicho...

Muy bueno, como toda tu poesía!!

Besosss

24 de septiembre de 2018, 21:06  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bello. Cargado de sugerencias:el instante, los personajes, la plaza, y siempre un estado de alma.
Inmensa poesía.
Verónica Capellino



26 de septiembre de 2018, 4:00  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio