PINO OREGÓN
Sólo ahora
cuando todo
lo carcome el filoso costado de la muerte
entro
sigilosa a una de esas grandes casas
que
orgullosas relucieron ventanas y puertas
de noble
madera importada
Sólo ahora
cuando todo se descascara
recorro las
vetas de una estirpe
que con
mano fiera marcó la diferencia
entre los
patios de calaminas
y los
verdes jardines
de sus
fachadas
Cruzo al
otro lado
donde mis
pequeños zapatos de charol
-comprados
por mi padre en la Pulpería -
jamás
pisaron
y no me
conmuevo
nada tibio
me llama
sólo gotean
fantasmas de sus paredes
sólo
escurre la misma suerte
que nos
agusana
sin
distinción de clases
© Juany Rojas
Qué placer leerte, querida Juany, recorrer la esencia de la vida y hallar la igualdad de la naturaleza.
ResponderEliminarUn largo, larguísimo abrazo.
Betty Badaui