querido
no sé si
puedo llamarte así
se me
resbala ese nombre
se me cae
de la boca
yo te decía
corazón
¿corazón
cómo es posible
que hayas
dejado a las moscas
zumbar
sobre nosotros
adictos a
los perfumes
los
manjares el amor
bajo las
sábanas de aquel hotel
frente a la
playa?
¿cómo es
posible corazón
que hayamos
dejado al puerto
vacío de
nosotros
al muelle
viudo?
ay corazón
¿y el tuyo
tu corazón
en qué
quedó?
de aquellos
días me vienen
rutas y
puentes
y nosotros
equilibristas
en la soga
atrapando
el aire dando saltitos
corazón
te ganó el
vértigo
enredado en
esa telaraña
petrificado
no diste el
gran salto
renunciaste
sin probar
lo dulce de
caer
corazón y
yo
me fui
yendo
me fui
volviendo
me fui
habituando
a esta luz
que no te
muestra
© Celina Feuerstein
Poema extraordinario. Ay...tan bello.
ResponderEliminarGracias Mariel! 😍
ResponderEliminarbello y triste poema.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
Triste belleza, bella tristeza? Perfecto desde el punto en que lo aprecie. Genial!
ResponderEliminarBelleza de palabra, sentimiento, nostalgia... Y esta poesía que nos contiene! Besoss, Celina!
ResponderEliminar