AMOR
Amor
dulce yugo
halagador, batea
donde se
lavan teorías, ambiciones
tal como el aya, canta
camino
hacia el arroyo
con la
cesta cargada
de
promesas.
Edicto al
sol
dictamen
elixir:
´No más
pisada
que una
brisa en el pecho´
El ego
jede, las pujas
pinchan las
piñatas
y un par de
hormigas copulando
perpetúan
la hilera
de verdugos siniestros.
Amor: como
a los dioses
se te
invoca más
cuanta más
ropa sucia
cabe en la
cesta.
Y en tu
nombre, el arroyo
espera la
canción del aya
para
besarle con agua
las
cadenas.
© Silvina Vuckovic
Foto: Gustavo Tisocco
Me emocionó. Gracias, muy bello.
ResponderEliminar¡Muchas gracias, querido Gus, siempre me da una gran emoción ver acá mis poemas. Míos que son nuestros, de todos, del viento, del arroyo... del aya laboriosa cargada de entrega! Un abrazo fuerte fuerte
ResponderEliminar¡Muchas gracias, estimada Adela, es un gusto y una caricia para mí!
ResponderEliminarLujo leerte. Un cariño!!
ResponderEliminar¡Nerina, me dejás sin palabras! Te agradezco mucho. Un abrazo grande
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