Te observo
y me da belleza
Cambio el
ángulo de la mirada
como si
comprobara
mi brillo:
feliz
me lo creo.
-Cantame
mamá.
La
madrugada traga
huellas de espanto
y tu fiebre
roja
con el dedo
en la boca.
Mil y un
pasos
hasta el
hospital de niños
mil estamos solas
mil lugar de nadie en la fila
mil no hay cinco para el colectivo
mil queda lejos:
caminemos.
-Cantame
mamá.
Púas de
alambre
dentro de
la garganta:
no puedo.
Silencio a
dos voces
en la Fe
Santa recién dormida
a la Vera
de una Cruz
que no es
nuestra
pero
cargamos igual
por Evas
¿de qué costilla?
-Cantame
mamá.
Después
después
vinieron otros tiempos.
© Sandra Gudiño
Profundo y sutil.
ResponderEliminarUn poema que conmueve hasta la médula. Ese "Cantame mamá" repetido va cobrando fuerza, dolor y a la vez nos hace vivir la realidad de tantas "Evas" que luchan por sus hijos en un sistema de salud deficiente. ¡Excelente tu poema!Y necesario
ResponderEliminarIrene Marks
Gran poema, Sandra, conmociona, felicitaciones!!!
ResponderEliminarIntenso ...profundo , gracias poeta🌷
ResponderEliminarUfff brutal, poemazo, San, besos
ResponderEliminarLindo. Muy lindo
ResponderEliminarImágenes tatuando la piel. Hermoso poema. Muy fuerte, querida Sandra. Te abrazo.
ResponderEliminarolga Ferrari
"Después vinieron otros tiempos ". Amén!
ResponderEliminarUn abrazo
"Cantame mamá"
ResponderEliminarbelleza de poema... Gracias Sandra!
un abrazo
norma starke