¡Qué me van
a hablar!
A Julio Sosa,
Homero Expósito y Héctor Stamponi
Yo anduve
siempre en abominaciones
¡qué me van
a hablar de abominación!
Si ayer la
abominé, qué importa...
¡qué
importa si hoy no la abomino!
Era mi
abominación, pero un día
se fue o
entró, ya no recuerdo
Después
rodé en mil abominaciones
con mi
bagayo apabullante de sapiencia
incontrolable.
© Rolando Revagliatti
muy original.
ResponderEliminarFuerza ganada tanto en lo dicho como en lo sugerido. Verdad "cantada" y, en la resignificación, un homenaje a poetas que, en lo expresado, dejaron testimonio claro de un contexto social, de una manera de mirar, como ahora lo hace este poema con lo abominable que nos cerca.
ResponderEliminarVerónica Capellino
Fuerza ganada tanto en lo dicho como en lo sugerido. Verdad "cantada" y, en la resignificación, un homenaje a poetas que, en lo expresado, dejaron testimonio claro de un contexto social, de una manera de mirar, como ahora lo hace este poema con lo abominable que nos cerca.
ResponderEliminarVerónica Capellino
¡Genial tu intertextualidad, Rolando, como todo lo que sale de tu creatividad!!!
ResponderEliminarAplausos, bises y un gran abrazo
María Rosa León
Todo un estilo, gracias, Rolando
ResponderEliminaresta bueno el juego de "amar" vs "abominar", extremos que se tocan en algún punto de la vida
ResponderEliminarContrapunto entre una voz genérica que recrea toda una tradición poética y otra radicalmente en singular. Muy interesante el efecto, gracias Rolando!!
ResponderEliminarRaquel Jaduszliwer
Un pastiche inteligente, me encantó.
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