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17/8/18

Poema de Mónica Palla/Daniel Marino



aún en la despiadada tormenta o en la perpleja calma
el océano apoya su inmensidad sobre la tierra,
sobre la cansada tierra de un mundo
que no interrumpe su perpetuo giro, su predestinada errancia.
debes mostrar del monstruo su justa lágrima.
humana tu palabra no aniquila al miedo, lo acaricia.
tu fuego no incendia bosques. apenas ilumina.
no importa tu cansancio.
no importa el rojo de tus lágrimas secretas.
no importa el grito que a tu cuerpo desgarra incontenible
ni el silencio que a tu grito aplasta inclaudicable.
del sol, la luna y de los dones se encarga el movimiento.
el hombre es quien confía.
humana comprensión. humana maravilla.

© Mónica Palla/Daniel Marino

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