hablamos de
Ayer,
de tu rincón
del Ubajay
con siriríes y garzas
(en el
arrozal/una garza
una garza
sola/ una garza)
tenías en
otro tiempo un corderito,
y se lo
llevó el río
(¿o aquella casita blanca?)
Ahora
ni el grito de los teros
ni sus pequeñas alas
estoy preparando la huída, decís,
y yo no sé
hacia dónde iremos
con el
cuerpo o la cabeza
esta mañana
Levantamos
los vasos,
la jarra
entorna el agua
pero qué
celebrar
por el
televisor pasa el entierro
de Arafat
Abu Ammar
Abu Ammar
pasa el
entierro de Arafat
(si la mecedora fuera un ala,
si el ala fuera una flor)
si la mecedora fuera
un ala,
prepararíamos la huída
para dos.
© María Teresa Andruetto
Bello.Trasciende la realidad del poema y retorna al poema.
ResponderEliminarPrecioso!
ResponderEliminarAcabo de visitar esa zona de Entre Ríos y tu poema revivió muy lindos momentos.
ResponderEliminarUna pintura entrerriana maravillosa.!
ResponderEliminarAnahí Duzevich Bezoz
Todo lo que expresan tus versos!!
ResponderEliminarGran poema, gran persona, pareciera que te estuvierasdespeiendo de tu madre.de la smuertes la mas inmpura, de la vida al mas insuperableN o te quedas sola, o arrastras e ele splencndod e t misterio, el trisirza. Como Somone, me receurdas a una muerte muy ducle. ya no velo bien,disculpa lo errores, guaradme enstu soldaddesde e amhorexilio, Marta
ResponderEliminarLa contundencia del río en todo el poema. Bellísimo !
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