En este pretexto de Dios
caben todos los fusiles
de mil guerras de la historia.
La pandemia azul de la palabra
de la insignia cruel de los déspotas
fusilo la celulosa
con mi queja insobornable
caga esta pluma
aguasombra en mil pedazos
el grifo desanudado por el grito
babeo vergüenza
escurrida por las venas del abismo
el clamor fosforesce
en mis puños sin bandera
en un desahucio que detesto
en una panacea esquiva.
¡Grasa infecta
beso de pus para la multitud
de efigies sin clamor!
mis verbos no alcanzan
nada basta para aporrear
tanto adefesio camuflado
tanta inmundicia perpetrada.
Mientras tanto
se obsoletea la inocencia
a la izquierda de mis huesos.
© Adrián Terracciano
Qué bueno poder decirlo...Ayuda.
ResponderEliminar